En Madrid no hay mucha tradición de brunch y cuesta trabajo encontrar buenos sitios donde tomar este desayuno/almuerzo. En esta búsqueda dominguera hemos encontrado el Poncelet, que es un espacio gastronómico especializado en Quesos, donde por 17 euros se puede tomar un muy buen brunch de 5 pasos, en el que por supuesto el queso es un protagonista.
Puntos fuertes: productos de calidad (el pan, el aceite, el queso, ...), servicio muy atento, excelente relación calidad-precio, flexibilidad a la hora de adaptarse al cliente, buenos sabores y presentaciones
Puntos débiles: la mayoría de los productos los sirven fríos (el pincho de tortilla, la coca de escalibada, etc. Solo los huevos benedictinos vinieron calientes. El servicio es algo lento, aunque la verdad es que un domingo da igual. En un sitio de esta calidad las infusiones deberían ser naturales, no de bolsa.
Repetiré, lo recomiendo.
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